Ensayo: La Posteridad nos hará justicia

     Ensayo:

“La Posteridad nos hará justicia”

Al pasar de los tiempos   las sociedades Hondureñas   nos han  mostrado  una imagen  repetitiva y  mecánica  del  aporte que  hizo el General Francisco  Morazán para  nuestra patria puesto que muchos solo le recordamos  en el dia de su conmemoración y nos hemos vuelto repetitivos porque  transmitimos mitos que en su mayoría son erróneos y  que  lamentablemente opacan los hechos históricos; hemos ignorado  el aspecto de    apoderacion   de la historia y valoración del protagonismo  de este baluarte  para  la instrucción de  los pueblos.   ¿Pero quién fue Francisco Morazán y que  protagónico tiene en la historia?

José Francisco Morazán Quezada un Hondureño por nacimiento, nacido en la Villa de San Miguel, Tegucigalpa un 3 de Octubre de 1792;la Villa  era una de las tantas colonias de España que  estaba sometida desde hace 300 años ,la población  no tenía acceso a la educación, esto para que los pueblos  no  se ilustraran y   no se levantaran  contra sus dominantes;  Francisco Morazán desde pequeño mostro su astucia, liderazgo y amor por su patria soñada ,a pesar de lo que sucedía   en ese entonces   y siendo un niño  que  no carecía de recursos económicos  pero al igual que los otros niños  no tenía acceso a una escuela, tuvo que  realizar una formación autodidacta; es decir  Morazán  leía libros de gran importancia, analizaba   muy bien  los hechos de  la conquista ,el derecho, fue capaz de leer y aprender el  idioma Francés.

Fue un hombre  muy humano, de paz, accesible al dialogo, sumamente  honesto y con un espíritu de lucha, amor y defensa por  su patria. Francisco Morazán apostaba  por  la democracia, uno de sus ideales  fue unir a Centro América; él  fue el primero en introducir  ideas de  la unión democrática, republicana, garantes de derechos y respetos individuales.

Francisco Morazán no tuvo  instrucción miliar, pero se mostró como el  más grande guerrero de la historia, su amor por la patria ,la educación, la garantía de derechos  y sobre todo  respeto para la ciudanía peso más  que cualquier otro interés en su vida. Morazán defendía su pueblo, su gente, su patria castigada por el  antagonismo de la iglesia y los terratenientes.

Morazán tuvo muchas batallas como la del Gualcho, La trinidad  y otras más.

En la batalla de la Trinidad    se destaca  la lucha entre los conservadores y los progresistas unos se levantan contra los otros; es  allí donde aquel hombre  civilista sobresale como un genio   él es quien planea la  estrategia  de la batalla.

Para la batalla del Gualcho formo el ejército protector de la ley, este incluía   voluntarios Hondureños, de Nicaragua y de El  Salvador  que traían sus propias herramientas de guerra, con ellos partió hacia el punto estratégico de los conservadores en  El Salvador, promoviendo que “en  sus vidas esta la unión centro Americana”. Gualcho significa para los Centro Americanos  la primera gran victoria del Paladín Centro Americano.

Al ser un hombre tan humanista  fue admirado y respetado;  su encanto y valentía  causaba  interés en las mujeres y el correspondía, pero siempre destaco  el protagonismo de su esposa  María Josefa Lastiri.

Morazán era consiente  que  el subdesarrollo era producto del colonialismo Español y que solo una legislación basada en  principios de igualdad podría convertir a Centro América en una nación prospera.

Los terratenientes  buscaban una independencia  con fines  económicos y de poder, esto se desviaba de los ideales de Francisco Morazan;puesto que no se podía apoyar una causa  para perjudicar  a los más  afligidos ,a los que siempre se han visto  castigados  por  el costumbrismo de las poderosas elites.

Aun la iglesia  alza  una campaña negativa  en contra de Morazán; en ese tiempo la población sufría  de  altos casos de cólera ;la iglesia   argumentaban que Francisco Morazán   envenenaba   las aguas  como estrategia   para que ellos murieran o se vieran  desvalidos y así  les robaran sus  tierras, bajo esta  calumnia  y   los más descarados ofrecimientos  como proponerle a Morazán un sistema dictatorial, así actuó la iglesia ,al verse imposibilitada  por un oponente   tan ético y con claros ideales ;la iglesia  arma a Rafael Carrera y lo convierte  en el contrincante  de  nuestro heroico guerrero.

Me llama poderosamente la atención este fragmento “Yo tuve patria, antes de tener hijos”  increíble el nivel de ética y valentía de este heroico guerrero  que   pone ante todo el amor por su patria que  a su propia vida o la de su familia.

Morazán deja  una nota como constancia en El Salvador donde expone “que él  se va de Centro América, no por cobardía sino por darle oportunidad a mis enemigos  que demuestren con hechos que pueden gobernar mejor, y me voy a morir a tierras lejanas; pero aunque muera en lejanas tierras mi amor por Centro América  muere conmigo”

El manifiesto de David es una pieza cívica majestuosa que revela al hombre humanista consiente de la historia universal.

El legado de Morazán exhorta a la juventud a que imiten el ejemplo de él, de morir con firmeza antes que dejar abandonado todo, y deja  su última frase “La posteridad nos hará justicia”; que valentía  de alentar a sus compañeros, a la juventud y principalmente dar la orden  de su  propia ejecución un 15 de septiembre  de 1842 en la plaza de San José Costa Rica;  donde fue enterrado en una fosa común. Los restos de Morazán se trasladaron en 1848  a   El Salvador  la cuidad que para él le  había  sido fiel.

Sin duda alguna el General Francisco Morazán fue un estratega, un orador,  el  que potenciaba el ideal de la unión; un hombre que ha producido la América Central. El ideal de Morazán  es una autopia que todavía tenemos que  realizar en un contexto diferente que es la gran tarea del siglo XXI. La posteridad  nos hará justicia, somos parte de esa lucha ofrendada con sangre, construyamos la patria soñada donde impere la democracia, la educación y el respeto por la ciudadanía. 

Toda una vida de lucha no puedo impedir que Centro América quedara  finalmente dividida en  cinco naciones pero el legado del General Francisco Morazán fue el sueño de la unidad de una sola patria  y sigue  vigente en la conciencia general  de todo el continente.